Entre los diversos usos de la sosa cáustica está el de desengrasante para motores de automóviles. Dada la alta peligrosidad de este producto, que puede provocar quemaduras en caso de contacto con la piel y ceguera en caso de contacto con los ojos, es conveniente utilizar pulverizadores equipados con juntas especiales y resistentes, llevar guantes de nitrilo, botas resistentes, gafas de seguridad y un delantal de goma impermeable. También es preferible trabajar en lugares abiertos, con acceso rápido al agua corriente y dejar actuar la mezcla de sosa y agua durante no más de 10 minutos.