Durante el verano las plagas infestan las plantas y los cultivos. Para combatir las plagas fitófagas que infestan las plantas sobre todo hacia el final del verano y al principio del otoño, causando graves daños a la propia planta y a sus frutos, el tratamiento más importante a realizar es la pulverización de aceite mineral blanco. Pulverizando el tronco y las ramas con una dosis de 20-25 cc de aceite blanco por cada litro de agua es posible proteger las plantas de los insectos escamosos y de los ácaros. Este tipo de tratamiento suele realizarse dos veces durante el verano: una a finales de junio y otra hacia septiembre, preferiblemente por la noche o a primera hora de la mañana.