La producción de pulverizadores comenzó en Casalromano.
Los materiales utilizados para elaborar herramientas eran principalmente cobre y latón. Los procesos en la fábrica de Volpi en esa época son el curvado, la soldadura, el remachado y el pulido de cobre y latón.

Volpi especializa su producción en el diseño y la construcción de motobombas para las máquinas agrícolas.
Esto implica la cualificación de los empleados en herramientas que requieren el conocimiento de las más avanzadas tecnologíasdel sector.

Con la llegada del plástico, hacia 1966, Volpi es la primera empresa que lanza al mercado un pulverizador hecho con depósito de plástico:

El glorioso Super Mod. 66 de 20 Lt.

Cuatro años después, en 1970, Volpi desarrolla el Mod. 70 de 10 Lt, de nuevo con tanque de plástico.

Además de la producción metalúrgica tradicional, Volpi inicia el moldeo por inyección de piezas de plástico, así como la producción de tanques de inyección y soplado.

Se trata de un punto de inflexión para la empresa Volpi, que implica la introducción de nuevos recursos especializados, conocimientos de diseño y funcionamiento de todos los moldes relacionados con los productos; así como una ampliación de la sede.

Con la emergencia causada por la pandemia mundial, Covid-19.
Volpi desarrolló también servicios sanitarios. Una nueva era da comienzo: la real transformación en la empresa 4.0. Ha hecho automatizaciones y nuevos sistemas, Volpi aumenta su producción en relación con la creciente demanda de productos hechos en Italia.